YOGA LA NUEVA ESPERANZA PARA LAS VÍCTIMAS TRAUMATIZADAS

yoganiños

“El yoga ha tenido un impacto tan grande en mi vida que cuando supe de Project Air y del trabajo que está haciendo con mujeres y niños de Ruanda, cuyas vidas se han roto por el Sida y el genocidio, tenía que apoyarlo. El uso del yoga para ayudar a tratar el trauma y a reconstruir las vidas y los cuerpos dañados es una idea maravillosa a la que por fin le ha llegado su hora”
-Madonna-

Aunque en los países ricos el yoga se percibe como unmétodo de relajación, una forma de mantenerse en forma y una vía de introspección, en los países pobres y con traumas significa mucho más. En esa experiencia no sólo mejoraron los marcadores de salud, sino que las mejorías emocionales fueron muy destacables.

“Gracias a la rutina del yoga la salud de las mujeres victimas de abuso sexual  mejoró no sólo físicamente, sintiéndose más jóvenes, flexibles y fuertes, sino psicológicamente. El yoga las ayudó a sobrellevar la depresión y los recuerdos más terribles, ya no se sentían tan cansadas, recuperaron el apetito e incluso muchas, consiguieron dormir toda una noche por primera vez en 15 años con tan solo dos sesiones”

La ONU ya ha reconocido oficialmente la utilidad de esta iniciativa sin precedentes:

“Es un ejemplo asombroso del impacto positivo que puede tener el deporte sobre las personas que sufren traumas posteriores a la exposición, en situaciones de conflicto, a los crímenes y abusos más inconcebibles”
Wilfried Lemke, Consejero Especial de las Naciones Unidas para el Deporte para el Desarrollo y la Paz”

El yoga es una forma de meditación en movimiento que requiere enfocar la atención en el cuerpo–tiene muchos beneficios físicos, mentales, emocionales e incluso espirituales que podrían ser útiles para las personas que tienen problemas de salud relacionados con el dolor y/o estrés.

Conforme aprende nuevas formas de moverse y responder a su cuerpo; su mente y sus emociones también tienden a hacer una transición y cambiar.

Algunos de estos estudios sugieren que, en realidad, el yoga podría tener un efecto similar al de los antidepresivos y la psicoterapia.

En estudios donde participaron adolescentes, se ha encontrado que el yoga fortalece la resistencia emocional y la habilidad para controlar la ira. En el caso de los adultos mayores, se ha demostrado que evita el deterioro cognitivo en un grado mayor que hacer ejercicio aeróbico.

Muy recientemente, la práctica del yoga suave se ha identificado como un valioso auxiliar para curar el trauma infantil, conocido por ser una fuente no solo de mala salud mental, sino también un agente que contribuye a problemas crónicos de salud, tales como ladiabetes, enfermedades cardiacas y el cáncer.

Otros beneficios señalados son que mejora:

•Regulación y conciencia emocional (a través de restaurar los procesos neurológicos en el centro de procesamiento de conciencia emocional del cerebro)

•Habilidades de afrontamiento

•Conciencia del cuerpo, “conectividad corporal” y autoempoderamiento, en parte, por la reconstrucción de las redes neuronales en la ínsula y la corteza prefrontal.

•Relaciones y habilidades parentales

•Resultados de salud física y psicológica. Al mejorar los desequilibrios relacionados con el estrés en el sistema nervioso, el yoga podría ayudar a aliviar una serie de síntomas que se encuentran en los típicos trastornos de salud mental.

Además, los investigadores consideran que el yoga podría ser útil para tratar enfermedades, tales como la epilepsia, dolor crónico, depresión,ansiedad y trastorno de estrés postraumático, al aumentar los niveles de las sustancias químicas cerebrales, tales como el ácido amino-butírico gamma (GABA, por sus siglas en inglés)

El informe concluyó que, el yoga para el tratamiento del trauma, es una manera “costo-efectiva y sostenible” de abordar y curar el trauma físico y psicológico que persigue a tantas jóvenes, en el sistema de justicia juvenil.

ara apoyar ese fin, los autores recomiendan interpretar la expresión “leyes de salud existentes para permitir que los programas de yoga y conciencia plena sean introducidos en el programa de justicia juvenil”, ampliar el acceso a programas de yoga ya existentes y mejorar este tipo de programas a través de incluir la “sensibilidad a la raza, origen étnico, orientación sexual e identidad de género en su diseño”, y por último, aumentar el financiamiento y la investigación de los programas de yoga y conciencia plena basada en el trauma.

Ciertamente, las investigaciones previas apoyan el uso del yoga dentro de las prisiones, al demostrar que ayuda a reducir la ansiedad y agresión entre los reclusos.

Después de hacer yoga una vez por semana durante 10 semanas, los participantes en uno de esos estudios informaron sentirse menos estresados, y también obtuvieron mejores resultados en las pruebas de control ejecutivo, lo que indica un mayor grado de consideración y atención a su entorno

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