LA DEPRESIÓN EN LA MATERNIDAD

depresionmaterna

La depresión materna/perinatal/posparto puede tener un enorme impacto en el desarrollo del niño, la salud mental de la madre, y en el ambiente familiar. Es importante ser consciente de las medidas de prevención e intervención que pueden ponerse en práctica para apoyar a las madres, niños y familias.

na de las maneras más efectivas de mitigar los problemas ocasionados por la depresión materna es la prevención.

Las sesiones de educación acerca de los beneficios de un embarazo sano, mejores prácticas de crianza  y disciplina positiva pueden ayudar a los nuevos padres a prepararse para afrontar los retos de criar a un niño.

Hay varios tipos de psicoterapia disponibles para tratar a las madres que sufren de depresión maternal. Sin embargo, las estrategias que ayudan más a los niños están centradas en el establecimiento de un vínculo madre-hijo más fuerte. Entre estos hay intervenciones para mejorar las habilidades parentales, sensibilidad maternal y visitas a domicilios de trabajadores y enfermeras.

Aunque hasta un 80 % de las nuevas mamás experimentan “nostalgia por el bebé” después del parto, algunas experimentan una forma de depresión más debilitante y duradera, conocida como depresión postparto o PPD (por sus siglas en inglés).

Y a pesar de que la nostalgia posparto puede implicar cambios de humor, ansiedad, irritabilidad, llanto y tristeza, los sentimientos son de resolución espontánea y por lo general se resuelven algunas semanas después.

Sin embargo, los sentimientos de ansiedad, culpa, fatiga e incompetencia que acompañan a la PPD pueden perdurar durante un año o más. Los síntomas pueden incluir lo siguiente (las mujeres podrían experimentar algunos o todos estos síntomas).

Según la OMS La depresión materna se asoció al bajo peso y al retraso en el crecimiento en la primera infancia. Es necesario realizar estudios prospectivos rigurosos para identificar los diversos mecanismos y causas. La detección temprana, el tratamiento y la prevención de la depresión materna podrían ayudar a reducir el retraso en el crecimiento infantil y el peso insuficiente en los niños de los países en vías de desarrollo.

El parto es un momento oportuno para la intervención porque las mujeres están en contacto con profesionales de la salud, tienen acceso al seguro médico y se sienten motivadas hacia conductas positivas para el bienestar de sus hijos.

Se ha recomendado la detección de PPD a través de pruebas universales (y son obligatorias en varios estados); sin embargo, hacer pruebas sin mejorar el sistema, como la evaluación diagnóstica más la implementación de la intervención, en la actualidad no es justificable ni rentable y podría incurrir en cuestiones éticas y de responsabilidad legal”.

En cuanto a los factores de riesgo, las mujeres que han tenido episodios previos de depresión severa, antecedentes familiares de PPD, complicaciones durante el embarazo o partos difíciles pueden estar en mayor riesgo, al igual que las madres jóvenes o mayores, en particular después de embarazos no planeados.

El estrés, privación del sueño, problemas financieros y en sus relaciones, junto con la sensación de pérdida de identidad, falta de apoyo o aislamiento social, también pueden desempeñar un papel.

También debe hablar con un proveedor de atención médica, especialista en salud mental, familiar o amigo, líder espiritual o todos los anteriores.

Si se siente deprimida y no está segura si es PPD o tristeza postparto, hable con su familia, terapeuta y médico tan pronto como sea posible. Es importante que no sufra en silencio.

Después de buscar la ayuda de un profesional de la salud mental, también puede apoyar su recuperación con las siguientes estrategias naturales:

Aumente su consumo de Omega 3. Un estudio demostró que el no consumir suficiente omega-3 por medio de los alimentos, podría aumentar el riesgo de sufrir depresión posparto en las mujeres.

Puede obtener omega-3 de alimentos como el salmón silvestre de Alaska y pescados pequeños como las sardinas y anchoas. También es recomendable un suplemento de aceite de kril de alta calidad.

Ejercicio. Se sabe que el ejercicio ayuda a aliviar la depresión y las investigaciones también demuestran que el ejercicio de intensidad de ligera a moderada mejora los síntomas leves a moderados de la depresión además de aumentar la probabilidad de que la depresión se resuelva durante el período posparto.

Practique el entrenamiento de la concientización (mindfulness) antes y durante el parto. Las investigaciones sugieren que el entrenamiento de mindfulness que se especializa en tratar el miedo y el dolor del parto, brinda muchos beneficios de salud mental a las nuevas mamás, incluida la prevención de la PPD.

onsumir vitamina B2. Puede disminuir su riesgo de padecer PPD si se consume con moderación.

Amamante a su bebé. Hay algunas investigaciones que vinculan la interrupción de la lactancia materna para alimentar al bebé con leche de fórmula con la depresión posparto,mientras que las mujeres que amamantan a sus bebés reducen su riesgo de desarrollar PPD.

Si siente que después del parto se está sumiendo en un lugar muy oscuro, no deje que la estigmatización de sus sentimientos le impida buscar ayuda. Acérquese a sus amigos, pareja y familia y hágales saber que necesita su apoyo. Mientras tanto, acepte la ayuda de los demás y haga tiempo para usted.

Continúe haciendo las cosas que disfruta y tómese el tiempo de realizar actividades para aliviar del estrés como pasear, meditar o escuchar música. Descanse todo lo posible, incluso si eso significa pedir ayuda para poder dormir un poco.

Finalmente, consuma alimentos reales, enteros, no se complique, tenga snacks de alimentos enteros a la mano para que pueda comer algo saludable cuando lo necesite.

Bookmark and Share
This entry was posted in Nutrición. Bookmark the permalink.

Leave a Reply